Mi bello amor

Mi bello amor

Mi dulce y gran novia

Mi dulce y gran novia

Mi novia mi niña bella.

Mi novia mi niña bella.

El amor de mi vida

El amor de mi vida

23 de enero de 2009

Eres




Eres, la que en aras haces hincar
la voz de la colina,
no te han dicho, que eres eslabón y navío,
que te sacudes el corpiño,
allá donde zumban los carrizos.

Tú, de las gemas eres, haces saltar
al suspiro que me forjas veleidoso,
eres mi ambrosía ígnea,
mi ibis que vuela hasta el pabellón
amoroso de mí mirada fanal.

Tú, del tul, de ese que visten
las estrellas cintilantes, las de linaje somero
como el Anubis férvido que se imanta
en tus senos risueños,
muy llenos, muy llenos de amor.

Tú ¡Oh razón de ser ondina!
Eres la mocedad de mi alma,
eres el diáfano puerto donde la luna
se hace trenzas de oro.

Eres, la que en aras haces hincar
la voz de la colina,
e interactúas con mis caricias
de porcelana, matinal corola
de ojos áureos.

22 de enero de 2009

Me viene esta herida




Débil árbol, al rubor del olvido en mi época de fango,
ya mártir es mi memoria de ti, cuándo hoy
que estoy y que soy lejano, no beso el nácar
oceánico de tus pestañas, no acaricio lo onírico
de mi tristeza repentina…

Ya no estás conmigo, ya no eres
de mis brazos infinita, sin embargo yo soy un ayer
vulnerable y tu una ausencia inefable.

Débil árbol como luces desierto, ya no tienes nidos refulgentes
en tus entrañas, ni palabras ni ocasos en tus quimeras
pero que sabio fue que me dejaras torcido
con tinieblas en lugar de ojeras debajo de mis ojos,
quizás, lo bueno que ya no nos une nada
y no opte por estár alegre porque tú me volviste así…
Vacío, sin cuerpo y sin calma.

Me viene esta herida callada que me cubre
de tardes ciegas y mudas.